La flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, comenzó su gestión con el pie izquierdo minimizando y negando la existencia de un vacunatorio vip en las instalaciones del ministerio de salud de la nación, lo que precipito el pedido de renuncia a Ginés González García.
Vizziotti aseguro que “de ninguna manera funcionaba un vacunatorio VIP en el ministerio de Salud” y ratificó que fue un grupo “muy reducido de personas” el que se vacunó de forma paralela sin respetar el orden que impuso el Gobierno Nacional.
“De ninguna manera funcionaba un vacunatorio VIP. Esto fue una situación puntual y fue un grupo muy reducido de personas”, explicó Vizzotti en declaraciones radiales.
La ministra señaló que a partir de ahora se va a elaborar “un plan de monitoreo de administración de las vacunas”.
Vizzotti aseguró en diálogo con Radio 10 que “de ninguna manera funciona un vacunatorio VIP” en el Ministerio de Salud, sino que se trató de una situación “excepcional y desaprobada” con “un grupo muy reducido de personas”. La nueva ministra también señaló que esta semana se reunirá con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para presentarle un programa de monitoreo y transparencia, así como una estrategia para elaborar otro plan para determinar cómo y cuándo se vacunará a personal estratégico, como son los funcionarios políticos.
Carla Vizzotti, quien todavía no recibió la Sputnik V, explicó que en todas las campañas de vacunación “hay un área de la población objetivo que tiene a personas estratégicas para el funcionamiento del Estado”. Agregó: “Esto desde el principio está planificado y la discusión fue cuándo es el mejor momento. En la primera etapa que llegó la vacuna y que se difundieron noticias falsas que impactaban en la confianza (sobre la efectividad de la vacuna), políticos de primera línea decidieron vacunarse para generar confianza. La discusión era si seguíamos vacunándonos funcionarios estratégicos y decidimos que sería cuando dispusieramos de un stock más grande de vacunas”.
Al ser consultada por una información difundida por la prensa en la que figuran intendentes oficialistas y opositores que ya se habrían vacunado, Vizzotti reiteró que “la discusión es si en este momento, que el mundo no tiene suficientes vacunas, un referente que se vacune va a generar confianza y que otros vayan a vacunarse, o si es un privilegio”. “Esto es algo que excede al oficialismo o a la oposición”, remarcó.
La ministra negó terminantemente que “se reserven vacunas para una estrategia privilegiada” y explicó que “el hospital Posadas es un hospital nacional que recibe vacunas del Ministerio de Salud de la Nación y que se complementa con provincia (de Buenos Aires)” y que el hospital ubicado en El Palomar, oeste del Gran Buenos Aires recibió las dosis necesarias para inocular a sus trabajadores, que son más de 5 mil.
Además, señaló que el ministerio de Salud cuenta con “un stock estratégico” en el caso de que exista “algún brote” o que haya algún accidente -como la pérdida de dosis por falta en la cadena de frío- y se pueda “reponer vacunas en jurisdicciones”.
