Campaña improvisada y a la deriva

Desorientados en el kirchnerismo se atraviesa una gran crisis y justamente no guarda relación con motivo de su composición orgánica o política, mas bien comienza a mostrar serias deficiencias para llevar adelante una campaña competitiva de cara a las elecciones presidenciales de este año.

85

El Frente de Todos atraviesa una gran crisis y justamente no guarda relación con motivo de su composición orgánica o política, mas bien comienza a mostrar serias deficiencias para llevar adelante una campaña competitiva de cara a las elecciones presidenciales de este año.
En este sentido carece de elementos básicos para llevar adelante una campaña debidamente estructurada y profesional, entre los elementos básicos podemos observar que no tiene un jefe de campaña que gestione y administre la toma de decisiones de un equipo dedicado exclusivamente a la campaña desde sus diversas áreas. Tampoco tiene un publicista a cargo de unificar criterios comunicacionales básicos que logre traducir en una estrategia de comunicación los elementos que se deberían destacar para estimular a los públicos objetivos que en teoría surgen de los estudios cuantitativos y cualitativos previos a la campaña electoral. No existen gurúes que concentren la gestión de toda la estructura puesta en marcha, no existe un manager con exclusiva experiencia y dedicación en campañas electorales que sea el guía de la misma y tenga la visión de hacia donde debería ir con sus diferentes elementos tanto conceptuales como herramientas estructurales.
A todas luces solo existen equipos orgánicos que trabajan bajo el voluntarismo y la esperanza de lograr volver a un contexto de poder, utilizando actos espasmódicos en base a tareas descentralizadas en tres grupos básicos; uno que responde a las órdenes de Alberto Fernández, otro el de Cristina Fernández de Kirchner y por último el de Sergio Massa.

Pese a todo, en la coalición peronista confían en que con una estructura rudimentaria y poco profesional alcance para ganar y, pese al repunte de Macri en el que coinciden todas las encuestas nacionales, todavía se entusiasman con la idea de ganar en primera vuelta. Esas debilidades estructurales en la campaña del bloque opositor, son muy celebradas del otro lado de la grieta. En la Jefatura de Gabinete ven allí una ventaja a su favor. En ese mano a mano, el partido que más les gusta jugar, evalúan, arrancan ganando uno a cero.
Algunos responsables de la campaña albertista lamentaban no tener un publicista que los ayude a refinarlo, cambiarlo o reafirmarlo. Fueron pasando las semanas y nada, de hecho hasta hoy, se dividieron las tareas comunicacionales con el equipo de prensa y publicidad que trabaja en el Instituto Patria.
Ahora, a esos dos centros de operaciones, el Instituto Patria en el barrio de Congreso y la sede Albertista de México al 300, en el corazón de San Telmo, se sumó el de Massa, con oficinas en Avenida del Libertador a pocos metros del cruce con Callao. Entre esos tres puntos circulan las imágenes, los tuits y todo el material de comunicación que lanza el frente.

El contraste entre los que hace la dupla opositora frente al oficialismo tiene una distancia técnica abismal.
Cambiemos trabaja desde hace más de diez años con una docena de agencias de publicidad y un puñado de encuestadores sumado a los focus groups que ayudan en el análisis de cada segmento electoral del país. Mientras tanto, el Frente de Todos no trabaja con ninguna agencia de publicidad, ya que según se pudo saber se realizan producciones muy caseras con mucha voluntad militante.

Por otro lado, el Instituto Patria tiene un equipo de trabajo en redes y comunicación que redondea apenas una decena de personas y el mayor problema que parecen tener es de coordinación entre los distintos sectores que componen el frente.

Por ultimo se proyecta un escenario en el cual se profundiza la polarización entre el kirchnerismo y cambiemos, y en términos cuantitativos con resultados muy ajustados entre ambos, con lo cual intentar seducir a los electores desencantados de Macri sera un objetivo central y con los estímulos que hasta ahora mostró a la sociedad la formula Fernandez Fernadez no se estaría construyendo una narrativa que les pueda resultar atractiva, por el contrario hasta el momento solo se comunicaron con su núcleo duro que no tiene potencial de migración hacia ninguna oferta electoral, con lo cual estarían desperdiciando tiempo y recursos valiosos.

Todos estos elementos dan cuenta a las claras de una campaña rodeada de improvisación y sin un rumbo claro.

Comentarios