Durante el 2019 se dieron a conocer los números de la desocupación en todo el país y Tierra del Fuego mostró un escandaloso crecimiento que triplico su dimensión en los últimos tres años de 6.8% en el 2016 al 17.9% en el 2018.
El silencio cómplice de la gestión Bertone ante el avance incesante del gobierno nacional sobre el trabajo fueguino en general y en particular sobre el sector industrial hizo posible concretar miles y miles de despidos, algunos de ellos encubiertos bajo la forma de retiro voluntario.
Por otro lado el desempleo creció sin pausa sobre todo en el sector privado que en diciembre de 2015 llegaba a 44900 empleos registrados y hoy según datos oficiales del anses esta cercano a los 35000 contando casi 10000 empleos perdidos en 3 años de gestión, lo que implica una perdida del 22% del empleo privado registrado en Tierra del Fuego lo que significa un verdadero escandalo sin precedentes en términos de caída del empleo y mientras tanto las máximas autoridades de la provincia constantemente minimizaban la situación industrial, laboral y el impacto económico en Tierra del Fuego.
Adicionalmente la caída de la actividad industrial alentada por la recesión y la apertura indiscriminada de importaciones que no encontró ningún reclamo sostenido en el tiempo precipito el aumento del desempleo y la pobreza en tierra del fuego.
Tierra del Fuego ya tiene una cifra creciente y muy alarmante de fueguinos que esta por debajo de la línea de la pobreza que ya según datos del indec son 35 mil ciudadanos de los cuales 6735 se los considera indigentes con lo cual no llegan a conseguir los elementos de la canasta básica de alimentos.
Cabe señalar también que, en tan solo en los últimos 6 meses la pobreza en Tierra del Fuego sufrió un importante aceleramiento del 10.4% paso al 17.9% implicando un aumento de 7 puntos porcentuales; una cifra más que preocupante y alarmante de la cual el gobierno provincial se niega rotundamente hablar y hacerse responsable con todas las políticas implementadas desde el gobierno nacional de las cuales el gobierno provincial fue al menos un garante o espectador pasivo para ser más amables.
Adicionalmente los registros oficiales indican que la pobreza se duplico en tierra del fuego en los últimos 2 años y paso del 9.7% al 17.9% lo que da un panorama claro y contundente del fracaso absoluto en materia de mejora en la calidad de vida de los fueguinos, algo que el gobierno en época electoral se empeña en tratar de instalar de manera hasta irrespetuosa para con los ciudadanos fueguinos.
Hoy mas del 70% de la capacidad industrial instalada en la provincia no presenta ningún tipo de actividad.
Mas de 30 instalaciones industriales cerraron sus puertas y apenas 4 fabricas presentan operaciones normales, las que quedan en pie mantienen un régimen de suspensiones y despidos.
Por otro lado, el Ajuste a los salarios de empleados estatales sin posibilidad de paritarias justas permitió replicar el esquema del gobierno nacional que privilegiaba el resultado fiscal por sobre cualquier variable.
Prácticamente se trato de imponer como programa económico la utilización de una variable macro económica correctiva, como lo es la política del déficit cero. Pero que detrás de la misma no resguardaba los efectos colaterales y generaba un gran perjuicio a la industria nacional en general y la fueguina en particular.
La aprobación de actualización de nuevos cuadros tarifarios en servicios tan básicos como el gas en una provincia que además aporta el 30% del gas que se consume en el continente dio cuenta de un claro posicionamiento político en torno al tema marcando una distancia sobre las necesidades del pueblo fueguino, ademas de nombrar como huésped de honor a Aranguren en la provincia lo que significo un símbolo de traición al pueblo fueguino.
Lo cierto es que la actualización de tarifas en Tierra del Fuego sufrió un incremento del 600% bajo el mas absoluto silencio de Bertone.
Lo mismo ocurrió con las tarifas de luz que fueron autorizadas por el gobierno provincial sin discusión alguna, con el agravante de que quienes manejan el acceso y distribución del servicio en tierra del fuego son exclusivamente gestionados por estrechos colaboradores de la mandataria Rosana Bertone.
Además y como si fuera poco la gestión Bertone tomo deuda en dólares por 200 millones de dólares mediante un estrecho amigo del presidente Macri, el por entonces expresidente del banco central Caputo, que comenzara a pagar la próxima gestión y cuyos costos podrían ser cuestionados por serias irregularidades en pago de comisiones y mantenimiento de cuentas, como así también la falta de previsión de un impacto en la escalada del tipo de cambio que comprometería seriamente a la provincia en su capacidad de pago; por otro lado la toma de deuda por 10 millones de dólares más para la compra del casino de Ushuaia que se llevó adelante con tratamiento de express en la legislatura provincial y de la mano de los serviles legisladores adictos a la gobernadora Bertone.
Hoy la figura de Rosana Bertone en Tierra del Fuego es sinónimo de ajuste, endeudamiento, represión al pueblo trabajador y traición.
