Existen cientos de montañas rusas donde la adrenalina juega un papel fundamental y cautiva a miles de fanáticos de las alturas y las experiencias extremas. Su velocidad y altura son los condimentos esenciales. Pero, en esta oportunidad, la velocidad no es lo que importa sino su pendiente de 106° de desnivel y su increíble y única vista.
El lago Gelmer en Grimselwelt, Suiza, se encuentra entre los valles de Innerkirchen y Grimselpass. Para llegar a la montaña, el mejor medio es un funicular que corresponde al más empinado de Europa al que se puede acceder por 22 euros. Este espectacular paseo asegura a los visitantes pura adrenalina tanto a la subida como a la bajada.
La cima donde inicia el recorrido se encuentra a 1.859 metros de altura, pese a que trayecto también se puede hacer tras una caminata de 2 horas. La experiencia de bajar esa altura a través de rieles y caminos que permiten tener una vista completa del valle es sin dudas la mejor opción.
Su capacidad es de solo 24 plazas, por lo que la reserva previa es fundamental para evitar perder la excelente excursión. Pero este no es el único atractivo del predio. Mientras que se espera la llegada del funicular, cruzar el fabuloso y excitante puente colgante a 1.412 metros de altura también resulta una experiencia a pura adrenalina.
Una vez en la base, el imponente lago Gelmer invita a recorrerlo con su frondosa vegetación y aguas azules turquesas transparentes.
