PARANÁ. Las lluvias continuaron durante la noche en el norte entrerriano, severamente afectado desde la víspera por las abundantes precipitaciones. Desborde de arroyos, evacuados e ingresos anegados, son algunas de las consecuencias de las precipitaciones que, según informó el Servicio Meteorológico Nacional, podrían extenderse durante toda la semana, aunque con menos intensidad que las que se registraron en los últimos días.
La ministra de Desarrollo Social confirmó que ya llegan a 7 mil las personas afectadas en las ciudades de La Paz, Feliciano, Santa Elena, Federal y Chajarí, aunque no se tienen datos de otras localidades más pequeñas y de parajes que se estima deben encontrarse afectados por el desborde de arroyos de la zona. Las precipitaciones ya superan los 400 mm.
En ese marco, el SMN informó que “se prevé una semana con condiciones de tiempo muy inestables sobre el centro y sur del Litoral, esperándose el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad a lo largo de estos días”.
La ministra Stratta, sostuvo que “el epicentro más grave es en La Paz por el desborde de su arroyo 1100 familias afectadas, también está complicado todo el norte entrerriano”. En torno a esto, la ministra informó que se envió asistencia a las localidades. Según explicó a las 3 de la mañana terminaron de descargar lo enviado a La Paz.
La ministra de Desarrollo Social comentó que el camión sanitario se dirigió hasta La Paz para reforzar el trabajo. A su vez, indicó que la Nación también cumple un rol importante en la ayuda, por lo que ya se ha planificado la asistencia y las políticas a seguir. “Venimos bien en materia de ayuda. La situación está controlada aunque es muy compleja en la zona de La Paz”,sostuvo Stratta.
La funcionaria explicó que “El agua se encuentra en baja, pero es lento su escurrimiento, ya que el Paraná se encuentra crecido”. Esa es una situación que se repite en otros lugares y que impide que los arroyos que desaguan en ríos adyacente o directamente en el Río Paraná, no lo puedan hacer por la creciente que afecta a los mismos.
La situación de los ríos Paraná y Uruguay había sido prevista por el Instituto Nacional del Agua, que además advirtió sobre la posibilidad de que se produjeran copiosas lluvias en las zonas que hoy se encuentran afectadas. Es decir que se podría haber advertido que si ambos ríos estarían tan crecidos y que habría lluvias torrentosas, los arroyos podrían causar inconvenientes. Pero parece que ciertos informes nunca son tenidos en cuenta por quienes deberían hacerlo.
