A los argentinos no gusta estar en la cocina. No sólo es un espacio donde cocinamos, sino que, además, en ese ambiente de la casa compartimos momentos y actividades: tomamos mate con amigas, jugamos y experimentamos con nuestros hijos, disfrutamos de un café a la tarde o preparamos la cena para la familia. Por eso te mostramos 4 paletas para crear una propuesta alineada al uso, función y personalidad que quieras darle.
LA COCINA AGRADABLE
Si lo que buscás es crear un ambiente de relax y confort, las tonalidades más claras de arcilla o las más oscuras de nuez y cocoa aportan una cuota de calidez. El resultado: un espacio que invita a distenderse y disfrutar de un momento de armonía.
LA COCINA DE REUNION
Sin lugar a dudas la cocina se ha convertido en muchas familias en un espacio de reunión que invita al intercambio. En estos casos se puede optar por tonos cenizas rosados combinados con tonos pastel de azules o cremas.
LA COCINA ARMÓNICA
Para quienes desean armar un espacio reparador, lo mejor es recurrir a colores como el rojizo o leche suave. Y si, además querés añadir un toque moderno, podés aplicar sobre una misma pared dos colores, siempre usando el más claro en la parte superior. Los accesorios metálicos y géneros de calidad son aliados estratégicos en este tipo de cocinas.
LA COCINA LÚDICA
Si en tu familia hay algún chef al que le guste experimentar, animate a usar una intensa paleta de colores para inspirarlo. ¿Los colores recomendados? verde musgo en contraste con el rosado. Se puede incluir también un toque de color en zonas impensadas, como debajo de una mesa o en una mesada.
Fuente: Alba.