Una bailarina de Lali Espósito explotó en Facebook

Se llama Sol Gilgorri. Asegura que la bajaron de los shows del teatro Opera a días de comenzar con los ensayos. Y dice que perdió trabajos por eso. Su extenso descargo en la red social.

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A pocos días del estreno de Permitidos, la película que la tiene como protagonista junto a Martín Piroyansky, a Lali Espósito se le sumó un nuevo trago amargo. Esta vez no fue una separación con rumores de infidelidad, sino un reclamo de una ex integrante de su cuerpo de su staff, que explotó en Facebook.

Sol Gilgorri tiene 35 años y es bailarina. Según asegura, la habían convocado para ser parte de los shows que la cantante brindará en el teatro Opera (estará el 8, 9, 10 y 11 de septiembre) para presentar Soy, su segundo trabajo discográfico. Pero la bajaron.

A la izquierda de Lali, Sol Gilgorri (ahora pelirroja) en un viejo ensayo.

A la izquierda de Lali, Sol Gilgorri (ahora pelirroja) en un viejo ensayo.

“Después de estar laburando para esta gran producción en giras, Luna Park, cubriendo fechas, dejando de hacer otras cosas, este año se acercaban varias fechas importantes en un conocido teatro de Buenos Aires, para los cuales me pasaron las fechas a comienzos de mayo. Fechas que guardé y por las que perdí varios trabajos y seminarios por mantenerlas agendadas confiando, obviamente, en esa palabra. A días de comenzar los ensayos, vía WhatsApp, un mensaje de la producción que dice: ‘Sol, no vamos a contar con vos en este show'”, escribió en un extenso descargo que publicó en Facebook, en el que no la nombró directamente a la artista.

Enojada, la bailarina expuso que para los shows de Lali “quieren pagar lo menos que se pueda o gratis” y puntualizó que “muchos artistas nuevos hicieron el nuevo video clip de esa cantante en forma gratuita”. Además, aseguró que de manera “encubierta” la producción convocó a un casting, y que eso provocó incomodidades entre los colegas.

 

EL DESCARGO COMPLETO

Voy a hacer mi descargo acerca de la producción de reconocida cantante argentina, y al hacerlo público, me hago cargo porque me dirijo con respeto y con la verdad. No temo ni ofendo. Porque mas allá de mi caso personal me gustaría dejar un mensaje a las generaciones de bailarines que siguen.

Yo ya tengo 35 años, tengo mi recorrido, mi trayectoria, mis años de proceso, mis objetivos claros y se hacerme valer.

Aún así hay muchos medios que vapulean el laburo de los bailarines, incluso el de la gente con recorrido (imaginemos peor aún con los que recién empiezan), subestimando su tiempo, el valor de su estudio, de su compromiso, de su persona ni hablar.

Nos dejamos pisotear y abusar por miedo a no tener laburo, por pertenecer, pero eso no hace más que seguir una cadena. El laburo del bailarín nadie lo va a valorar, si primero no nos valoramos nosotros y sobre todo si no hay unión para reclamar algo que es justo. Porque siempre permitimos o porque siempre hay un otro (también descartable) que puede hacerlo. O porque siempre el que pregunta o el que reclama es el perjudicado.

¿Por qué cuento esto?

Ahí va el punto. Y sin ningún pudor lo digo, no soy la increíble bailarina en hip hop o street, no es en lo que me especialicé, pero aún así estudié, resuelvo, hago bien mi laburo, soy prolija, no me equivoco en un show, me comprometo y cumplo. Incluso hasta he bailado lesionada para importante show de esta productora poniendo todo.

Después de estar laburando para esta gran producción en giras, Luna Park, cubriendo fechas, dejando de hacer otras cosas, este año se acercaban varias fechas importantes en un conocido teatro de Buenos Aires, para los cuales me pasaron las fechas a comienzos de mayo. Fechas que guardé y por las que perdí varios trabajos y seminarios por mantenerlas agendadas confiando, obviamente, en esa palabra.

A días de comenzar los ensayos, vía WhatsApp, un mensaje de la producción que dice: “Sol, no vamos a contar con vos en este show”.

Casting encubierto de por medio donde se suponía buscaban backup, por si alguno no podía con los horarios, del cual no se nos avisó con tiempo que nuestra presencia estaba en duda, pudiendo haber modificado así nuestra disponibilidad con bastante anticipación como para poder estar liberados para otras propuestas.

Jugar con el tiempo, la plata y el trabajo del otro hasta último momento, me parece poco profesional y humanamente un manoseo horrible.

Quieren pagar lo menos que se pueda o gratis, porque muchos artistas nuevos hicieron el nuevo video clip de esa cantante en forma gratuita. Quieren tener ahí al pie a los bailarines sin confirmarles horario y pago hasta último momento. Se jactan de grupo humano pero estos manejos de humano no tienen nada.

Pero a la vez quieren gestar un producto a lo Beyonce, y yo no creo que la producción de Beyonce escatime en ensayos, en bailarines, salas de ensayo y arme los schedule dos días antes.

Y encima de todo, llaman para ese casting a amigos colegas, nos conocemos, nos queremos, pero a la vez el laburo escasea y es una gran oportunidad laboral, generando una situación incómoda para todos, exponiéndonos.

Resumiendo; hoy en día un laburo no cambia mi vida ni lo que valgo, ni quien soy, pero sí duelen las formas y perder el tiempo.

¿A qué me arriesgo haciendo publico esto? A perder la oportunidad de que me llamen para otra cosa. A esta altura… No me importa.

Sé que muchos piensan como yo, algunos lo dirán, otros no. Pero confío en que lo que digo es justo.

Siempre dejamos de reclamar o decir las cosas por miedo o porque creemos que nuestro grano de arena no va a cambiar nada.

De alguna forma se empieza, si algún día somos muchos o todos los que nos impongamos. ¿ a quien van a llamar? No habría esos abusos de poder. Ley de oferta y demanda.

Ojalá cada vez se difundan más ideas de lucha y de formas justas, ojalá podamos hacer de esta hermosa carrera un lugar más respetado y más valorado.

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