Seis razones por las que no perdés la grasa del vientre

Perder peso en esta zona el cuerpo no es fácil y no siempre lo logramos; ¿por qué sucede?

56

El contorno excesivo de nuestro vientre es un predictor directo de múltiples enfermedades asociadas como las de corazón, la diabetes tipo 2 o la resistencia a la insulina.

Perder peso en esta zona el cuerpo no es fácil ni lo vamos a conseguir de un día para otro: se necesita ser constante, poner voluntad y mejorar al máximo nuestros hábitos de vida.

A continuación, siete razones por las que no podés eliminarla por más intentos que hayas hecho:

1. Aún consumís demasiados alimentos procesados

Podemos seguir una dieta e incluso cumplir la tabla de ejercicios que nos han recomendado y sin embargo… ¿Qué es lo que estamos haciendo mal para que tanto esfuerzo no se note en nuestro abdomen?

  • Una de las principales razones está en todo ese surtido de alimentos procesados que aún consumimos: el pan blanco, las galletas saladas y las papas fritas, el azúcar refinado, las bebidas con gas o con edulcorantes.
  • Recordá este dato: la grasa del vientre está asociada con la inflamación, por lo que comer demasiados alimentos procesados dificultará de forma importante el poder perder grasa del vientre.

2. Pensás que debés eliminar de tu dieta “todo” tipo de grasas

Existen alimentos que ayudan a quemar la grasa del vientre y es debido a que hay grasas buenas, las grasas monoinsaturadas. Estas tienen efectos antiinflamatorios y nos ayudan a cuidar del corazón y a mejorar nuestro peso. Añadilos a tu dieta:

  • Aceite de oliva
  • Palta
  • Nueces
  • Semillas de girasol
  • Pescados grasos (como el salmón)

3. Puede que no estés haciendo los ejercicios correctos

En ocasiones no basta con salir a caminar media hora, con ir nadar, a bailar o hacer yoga.

  • Todas estas rutinas son saludables pero, en realidad, no nos obligan a trabajar esas “áreas claves” que se localizan en nuestros abdominales, la pelvis y la espada.
  • Debemos tomar conciencia de que para perder grasa del abdomen se necesita algo más de esfuerzo, de ahí que sea necesario seguir unas tablas de ejercicio muy concretas para tal fin.

4. Sufrís mucho estrés

Este dato es importante, porque no todo el mundo lo considera y lo atiende. Toda fuente de estrés largamente mantenida en el tiempo altera nuestro metabolismo y aumenta el nivel de cortisol en sangre. A mayor nivel de cortisol corremos el peligro de que se eleve el nivel de grasa visceral y que esta se adhiera con mayor facilidad.

5. Dormís poco

Dormir menos de 6 horas nos quita vida, salud y bienestar psicológico. Aún más, si pasamos entre 2 o 3 meses seguidos durmiendo entre 6 o 5 horas diarias, no solo no lograremos reducir el volumen de nuestra cintura, sino que, además, corremos el riesgo de subir de peso y de desarrollar diabetes.

6. ¿Tiene tu cuerpo forma de pera?

Hablamos de la forma de nuestro cuerpo y de nuestra tendencia genética para acumular grasa en ciertas áreas de nuestra figura.

  • Hay mujeres que son más delgadas de la parte de arriba: rostro, pecho, brazos… Sin embargo, tienen tendencia a acumular peso en la zona del abdomen y las caderas.
  • En este caso, y por razones genéticas, es común que nos cueste más eliminar grasa de estas áreas. Sin embargo, “difícil” no es sinónimo de imposible.

Claves para perder grasa en el vientre  y conseguir mayor firmeza

Lo señalábamos al inicio: conseguir un vientre firme, liso y con menor volumen de grasa requiere cambiar muchos hábitos de nuestra vida.

Tomá nota ahora de recomendaciones que te ayudarán a lograrlo, son algunos cambios sobre los que debemos mentalizarnos ahora mismo:

  • Empezá el día con un vaso de agua tibia con limón. Durante la jornada tomá infusiones de salvia.
  • Consumí fibra soluble, reducí el consumo de carbohidratos refinados y no te saltes ninguna comida del día.
  • Eliminá de tu dieta el alcohol y las grasas “trans”. Sustituí estas últimas por las monoinsaturadas y aumenta el aporte de proteínas.
  • Gestioná el estrés, realizá ejercicios aeróbicos y también de resistencia.
  • Dormí entre 7 y 9 horas diarias.
  • Consumí pescados como salmón, caballa y sardinas.
  • Ingerí alimentos probióticos que cuiden de tu flora intestinal
  • Seguí tu dieta y estos consejos en compañía de otra persona.

Estas pautas las deberíamos seguir siempre para garantizar así un buen estilo de vida y una adecuada alimentación.

Comentarios
Compartir