A veces pienso que hay cosas que fueron diseñadas por el Creador para hacernos sufrir.
¿Me explicás por qué la parte más jugosa y rica del pollo tiene que ser la más incómoda de comer?, ¿Costaba mucho hacer que la pechuga tenga el sabor y la textura de la alita?, ¿Tan difícil era?. Seguro que no. Pero dale, parirás con dolor, ganarás el pan con el sudor de tu frente y comerás la parte más rica del pollo transpirando el diente y embadurnándote las manos de comida.
En fin… Aquí esta receta para hacer alitas de pollo adobadas al horno, fáciles y exquisitas. Porque si vas a trabajar para comer que tenga algún sentido.
Ingredientes:
para 4 personas
- 1 kg. de alitas de pollo
- 1 diente de ajo
- 1 vaso pequeño de salsa de soja
- Jugo de 1 limón generoso (o de 2 limones tacaños)
- 1 cda. muy panzona de miel
- 1/2 ají puta parió (opcional, si te gusta picante)
- 1 cda. de orégano
- 1 chorro de aceite de oliva
- Sal y pimienta
Procedemos:
1. Lavar las alitas de pollo y separar el muslito del ala. Yo usé solo la parte de las alitas pero se puede hacer con las dos.
2. Colocar en una fuente para horno. Salpimentar y llover con la cucharada de orégano.
3. Preparar el adobo: mezclar en un bol la salsa de soja, la miel, el ajo picado, el jugo de limón y, si le pusiste, el ajítambién picado. Llevar a microondas por 30 segundos. Esto es solo para que se caliente y se funda la miel. Revolver.
4. Cubrir las alitas con el adobo y reservar el mayor tiempo posible. Si no estás cocinando para el momento no pasa nada, pueden ir así al horno.
5. Llevar a horno fuerte y precalentado. Cuando se vean doradas, darlas vuelta y volver a meterlas en el horno. Este paso es fundamental para que el adobo se impregne bien por todos lados. En total son unos 30-40 minutos, pero siempre depende del horno.
6. Retirar del horno, arremangarse y disfrutar.
