La quinoa es considerado un superalimento por la cantidad de beneficios que otorga. En los últimos años su consumo se popularizó y hoy se puede encontrar en todos los supermercados. Es una semilla que proviene de los Andes.
Puede consumirse como un cereal y contiene cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos.
Se destaca por su alto contenido de fibra y minerales como magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc. También ofrece vitaminas B y E.
Su sabor es similar al arroz integral, pero su textura se asemeja a la del cuscús. Sus formas de preparación son muy versátiles y se adapta tanto a platos dulces como salados.
Gracias a su elevado contenido en proteínas y vitaminas, la quinoa mejora la musculación y previene imperfecciones como la celulitis y estrías. Además, es ideal para las personas que tienen la piel seca porque es una gran fuente de hidratación.
La nutricionista Laura Romano agregó a las sobradas bondades de este cereal que “ayuda a regular y controlar el azúcar en la sangre, reducir los niveles de colesterol y triglicéridos”. “También aumenta la velocidad para la recuperación muscular y tiene un índice glucémico bajo, que la hace ideal para los diabéticos, además de poseer un alto contenido en fibra insoluble así como ácidos grasos Omega 6 y 3”, resaltó.
Cinco beneficios para incluirla en la dieta
1. No contiene gluten
2. Alto contenido de fibra
3. Bajo índice glucémico
4. Fuente de proteínas y de hierro de origen vegetal
5. Contiene minerales, hidratos complejos y proteínas
Una receta innovadora: quinoa cupcakes
Ingredientes:
1 taza de quinoa cocida
1 taza de avena
½ cucharadita de sal
2 huevos
2 cucharaditas de miel o stevia
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 taza de manzana en cubos pequeños o arándanos
1 cucharita de aceite
½ cucharita de ralladura de limón
Procedimiento:
Colocar en un recipiente los huevos con la miel o stevia; el extracto de vainilla; el aceite, la ralladura de limón y la sal.
Mezclar bien e incorporar el resto de los ingredientes,
Batirlos hasta lograr una una pasta.
Colocar la pasta en moldes de cupcakes previamente engrasados o utilizar los desechables de papel.
Hornear a 180 ºC de 25 a 30 minutos hasta que estén cocidos.