Los sondeos que llegaron a Casa Rosada preocupan a la presidenta y a su candidato, ya que los números no serían favorables para el sciolismo.
En Casa Rosada comenzaron a recibir algunas encuestas reservadas y ordenadas por el Gobierno para analizar el comportamiento electoral luego de las inundaciones Los dos sondeos que llegaron alertaron al Gobierno y causaron el enojo presidencial, según el sitio Informador Público.
El mismo medio asegura que en la provincia de Buenos Aires se estaría dando un proceso similar, donde intendentes peronistas como Othacehé, Giustozzi y Mariano West, dolidos por el avance de la Cámpora y por el sabbatellismo, no unirían su aparato a un Daniel Scioli al que responsabilizan por el avance del transversalismo que los está dejando fuera del poder territorial.
Ambas encuentras muestran que la diferencia entre Scioli, Macri y Massa se está achicando: Macri estaría en el orden del 35%, mientras que Massa habría subido al 21%, resaltó el Informador Público.
Por su parte, Scioli seguiría por debajo del 40%, perdiendo votos de varios barones del conurbano que antes de perder sus PASO lo habían votado, y que ahora comienzan a pensar más en el peronismo que vendrá después de una derrota que les abriría un futuro sin el kirchnerismo y sin el sciolismo.