“Este mes la gente entró en desesperación y todos los días tengo 50 ó 60 personas afuera del sindicato esperándome para ver novedades”, sostuvo por FM Del Sur.
“No empezaron las obras públicas, el gasoducto sigue parado. Al Secretario de Obras Públicas lo llamaron del Fideicomiso para arreglar la situación y esperamos alguna novedad para la semana que viene”, señaló.
Mencionó una reunión este miércoles con el presidente del IPV en Río Grande, a quien le planteó la situación. “Dice que las obras están adjudicadas pero faltan los fondos. Sin los fondos, las empresas no van a empezar a trabajar”, expuso.
“Vamos a esperar a mediados o fines de octubre para que empiecen las viviendas del IPV y podamos empezar antes de diciembre, pero ya hoy la gente no tiene para llevar el pan a la casa.
Estamos mal, este invierno no la pasamos bien y esperábamos empezar la temporada a todo vapor, porque habían dicho que iban a empezar las grandes obras, pero no tenemos nada”, ratificó.
Aclaró que la responsabilidad no la atribuyen al gobierno provincial, sino al nacional: “Sé que no es culpa de la provincia ni de la gobernadora, porque estamos sujetos a las promesas del gobierno nacional. El presidente Macri para ganar las elecciones le mintió a todos los compañeros, y ahora que ganó dejó tirados a todos”, manifestó.
“La culpa es del gobierno nacional porque nos mintió a todos, dijeron que iba a haber obras, que no iba a haber inflación, y fue todo lo contrario. Sinceramente el obrero hoy está arruinado”, sentenció.
Respecto de posibles medidas de fuerza, dijo que hay reuniones “con todos los dirigentes de la Patagonia” y que “si esto sigue así, vamos a tomar medidas y lo vamos a resolver entre todos los secretarios generales. Si no hay trabajo para la gente hay que salir a la calle, hacernos escuchar y que sepan que no estamos muertos, que estamos de pie”, concluyó.
