El país cambia y tenemos que adaptarnos. Estamos reconvirtiendo la compañía a los nuevos tiempos que se vienen en la Argentina: habrá una mayor apertura, se viene más importación que producción”, dijo Luis Galli, CEO del Grupo Newsan. Lo hizo en el lanzamiento, justamente, de un nuevo negocio de importación: la empresa tomará la representación en el país de las pilas Duracell. El cambio de dueño de esa firma -que pasó de Procter & Gamble a manos de una empresa del millonario Warren Buffett- abrió la puerta a este rubro. Es el tercer gran sector en el que la firma entra: ya está en electrodomésticos, con las marcas Noblex, Atma, Sanyo, Siam o Philco, y en exportación de alimentos, con pesca, miel y maní, entre otros.
Hoy 85% de sus ventas provienen de la producción local y 15% de las importaciones. En el futuro esto cambiará. “Podemos aprovechar la nueva cadena de distribución que se abre con Duracell, que llega a kioskos, autoservicios y almacenes, para ser representantes de otras marcas. Son negocios nuevos, no reemplazan lo que ya tenemos. El crecimiento futuro de la empresa vendrá del lado de la importación”, agregó. Newsan se fue adaptando a los tiempos políticos.
Cuando se cerró el mercado y Guillermo Moreno forzó a los importadores a compensar la balanza de divisas con exportación, la compañía ingresó en el rubro de alimentos, que el año pasado aportó US$ 400 millones a los US$ 2.400 millones que facturó el grupo. Ahora, cree que -además de Duracell, que sumará $ 450 millones en ventas- podrá agregar otras marcas. La próxima estaría ligada al sector de la iluminación y las luces led, también importadas.
Newsan comercializará y distribuirá, en principio, las pilas. Pero ya están trabajando para traer también linternas y en el futuro Duracell podrá licenciar la marca para que la firma local la use en otros productos, como cargadores de celulares o cables USB.
Respecto a los electrodomésticos, prevén una baja. En los 5 primeros meses del año, las ventas cayeron entre 15 a 20%. “Esperábamos una recuperación en el segundo semestre, y ahora creemos que podría venir en el último trimestre”, señaló Galli. Estima que el año terminará con un caída de 10 a 15% en unidades y con una facturación de US$ 2.000 millones.
Las firmas que operan en Tierra del Fuego están trabajando con el Gobierno para mejorar la competitividad. Ya presentaron un informe. Sin embargo, Galli le echa la culpa a la cadena de comercialización de las fuertes diferencias de precio que hay en la Argentina con relación a otros países.
