La OTAN arranca su Cumbre más importante desde el final de la Guerra Fría

Aprobará el despliegue de cuatro batallones en los países bálticos y Polonia. Los Aliados buscan hacer frente al desafío de Moscú pero temen su reacción

71
La sede de la próxima Cumbre de la OTAN, el Estado Nacional de Varsovia. KACPER PEMPELREUTERS

La OTAN celebra a partir de este viernes su 28ª Cumbre en Varsovia. Una ubicación crítica para un momento crítico. Con el fantasma de Brexit llegando por el oeste. La amenaza de Estado Islámico por el sur y la siempre inquietante actitud de la Rusia de Vladimir Putin por el Este. Una Cumbre que para muchos es la más decisiva desde la reunificación alemana.

El año pasado se cumplió el 60 aniversario del Pacto de Varsovia. Hoy, Polonia, una de las voces más agresivas contra la presión expansionista rusa, coordinará un encuentro en el que los líderes de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica quieren reforzar su colaboración en uno de los momentos más débiles de Europa. Apremiada por su posible fragmentación, la constatación de su incapacidad de hacer frente al desafío ruso y una crisis de refugiados que dura más de un año y para la que no hay una respuesta conjunta y suficiente.

La crisis Ucraniana ha sido un antes y después. Rusia entró y salió del país, propició y participó en la invasión y se anexionó Crimea ante la impotente mirada de los aliados y los 28 Estados Miembros. La reacción, en forma de tibias sanciones económicas, ha dañado pero no lo suficiente y no ha cambiado el terreno de juego. No era bastante y aunque todos lo sabían no se ha logrado articular una respuesta contundente.

Para tranquilizar a Polonia y los Estados Bálticos, la Alianza Atlántica ha llevado hasta 40.000 los efectivos de su Fuerza de Respuesta Rápida, logrando que, en teoría, hasta 5.000 soldados puedan ser desplegados ante una amenaza en menos de tres días.

Y del encuentro de esta semana en Varsovia, con todos los jefes de Estado y de Gobierno y sus ministros, debe salir el acuerdo para que cuatro batallones sean ubicados en las antiguas repúblicas soviéticas, con entre 3.000 y 4.000 efectivos. Una acción considerada como muy hostil por Moscú . Estos socios “necesitan una reafirmación clara de la alianza”, ha asegurado Angela Merkel ante el Parlamento alemán.

Los batallones y el polémico y famosos escudo antimisiles son la principal preocupación del Gobierno de Putin. En teoría, según ha defendido una y otra vez Washington, el escudo pretende proteger Europa de un posible misil lanzado desde Teherán o Pyongyang. Una posibilidad real pero que, todos comprenden, no es la única. El escudo, con tres fases, debería estar operativo en 2018. Con una parte en Turquía, otra en Rumanía y una última precisamente en Polonia.

Comentarios
Compartir