La geometría más simple

67
Los proyectos de Martín Gómez también llegaron a Punta del Este.

El arquitecto Martín Gómez, al repasar la historia de su estudio, encuentra sus raíces en dos elementos: la pasión y el viaje. “Me recibí en la Universidad de Belgrano. Tuve un estudio al principio en Buenos Aires, con un amigo de la facultad. Pero ya tenía en la cabeza la idea de irme a viajar por el mundo. Entonces, le dejé todo el trabajo a mi socio y me fui. Primero a Europa. Ahí empecé un periplo muy largo que duró como cinco años viajando alrededor del mundo. Recorrí bastante. Si bien hice varios trabajos, estuve bastante en Australia, en Nueva Zelanda, en Europa. Luego, me fui a trabajar a Estados unidos. Ahí armé un estudio con un amigo de allá e hicimos muchas obras. Y luego ya tenía ganas de volver a Argentina, y decidí regresar, cosa que sucedió en 1990. A partir de ahí empezamos a trabajar, hicimos un montón de cosas, y trabajamos mucho en el exterior. Ahora tenemos este estudio en Palermo Viejo con el que hacemos un montón de trabajos que van de lo comercial a lo residencial”.

Un espacio del que nacen otros espacios, a partir, esencialmente, de una filosofía para entender lo arquitectónico: “A nosotros nos encanta diseñar. Es lo que hacemos. Nuestra oficina es básicamente un laboratorio de diseño donde trabajamos para diferentes tipos de proyectos que pueden ser desde una casa, un edificio, un restaurant, un hotel, un parque industrial, un centro comercial o un cine. Cosas muy  diversas. La realidad es que tenemos una amplia gama de proyectos realizados y espero que muchos por realizar. Siempre estamos interesados en trabajar en el extranjero, porque creo que eso nos nutre a todos y  también al país.

De alguna manera estar vinculados con  cabezas de otros países hace que estemos renovando nuestras ideas”. Su obra va por ese camino: lo local que se hace universal.

Comentarios
Compartir