Marcelo Tinelli y Guillermina Valdes, a pesar del mal momento de Ideas del Sur, se dieron un tiempo el fin de semana para disfrutar al aire libre y, de paso, cargar a la Cheta de Nordelta con una foto que, según sus criterios, sería muy grasa.
Hace unas semanas, una mujer envió un mensaje de audio por Whatsapp y se filtró hasta llegar a los oídos de todo el mundo, por lo que se convirtió en “la Cheta de Nordelta”.
Sus palabras recorrieron las redes y la manera de hablar de la médica sobre sus vecinos se escuchó en todo el país. Ella, según lo que describe en el audio, vive en Palermo pero le compró un departamento a su hija de 15 en Nordelta: “Yo soy una cirujana, una mujer normal, pero tengo determinados códigos de estética visual y de estética moral”. A lo que agrega: “La gente no se ve mala, se ve buena, pero se ve que es gente que viene de barrios visualmente no muy buenos”.
“A mí no me divierte estar en Nordelta, mirando el lago, viendo gente en una reposera de Mar del Plata en el muelle tomando mate. Para eso no invertía 200 mil dólares y me quedaba en mi propio campo o me compraba una casa”, decía el audio viral.
Al parecer, la historia de la Cheta de Nordelta le quedó grabada a Marcelo Tinelli, que no dudó en dedicarle un mensaje indirecto con una foto con “cero estética visual”. En la imagen, se lo veo feliz y relajado en Tigre, junto a su mujer, Guillermina Valdes. ¿El detalle? Están tomando mate y el conductor está sentado en una reposera, de esas que a la cirujana en cuestión no le gustan. “Una tarde maravillosa en el Tigre. Igualmente cero estética visual jajaja”, escribió en su cuenta de Twitter.
