Una bocanada de aire puro de montaña y a lanzarse a esquiar. La nieve es la gran estrella de la temporada en el sur y nadie puede negar que en Argentina haya centros de esquí y parques para todos los gustos. La temporada de invierno ya arrancó con opciones para todos los gustos: nieve, paisajes, gastronomía y fiestas.
Desde Mendoza hasta los confines en Tierra del Fuego, las posibilidades incluyen pistas para todos los niveles de dificultad. Y, sobre todo, variedad y más variedad: se puede hacer esquí alpino y de fondo o nórdico, fuera de pista, freestyle y más.
“Además, trabajamos para incrementar los vuelos nacionales e internacionales a destinos clave del país, y refacciones en aeropuertos como el de San Martín de los Andes y el de Mendoza que hacen que la conectividad aérea sea aún mejor y más fluida”, dijo el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos.
Cerro Catedral, Bariloche
Adrenalina, aventura, conexión con la naturaleza y diversión son apenas algunas de las sensaciones que implican vivir el invierno en Bariloche. Los viajeros llegan desde todas partes a disfrutar del Cerro Catedral, a sólo 19 kilómetros del centro de la ciudad.
Los amantes del esquí cuentan aquí con más de 120 kilómetros de pistas y caminos, con excelente nieve desde principios de junio hasta principios de octubre. El acceso es directo y cercano a la base. Además, la cota máxima esquiable, a 2180 msnm, ofrece una de las vistas más impactantes y bellas de la cordillera.
600 mil personas visitan el cerro cada invierno. De sus 1.200 hectáreas, la mitad comprende bosques, cañadones y espectaculares pendientes para la práctica del freeride fuera de pista, mientras que en otras 600 hectáreas existen medio centenar de pistas y caminos.
Los destacados: durante el mes de septiembre, Catedral será sede de una de las fechas del calendario FIS de la Copa del Mundo de Snowboard Cross. Y cada invierno se realiza también la Fiesta Nacional de la Nieve, con la clásica bajada de antorchas.
A 15 kilómetros del centro de Bariloche, se encuentra Piedras Blancas, cuna del esquí en Argentina. Y a sólo 5 kilómetros, está el cerro Otto.
Cuenta con un centro de esquí nórdico, pistas para esquí andino y también se puede subir a la cima en el famoso teleférico. En la cumbre, a 1405 metros sobre el nivel del mar, se ubica la confitería giratoria, que permite observar todo el paisaje mientras se disfruta de un chocolate caliente. También en Río Negro, pero cerca de El Bolsón, el Cerro Perito Moreno ofrece posibilidades para seguir esquiando.
Caviahue
En el noroeste de la provincia del Neuquén y a los pies del volcán Copahue, la cordillera de los Andes cobija a Caviahue, un pequeño pueblo de nieve de tan solo 900 habitantes. El centro de esquí, cuya base se encuentra a 1.650 metros e inmerso en un área natural protegida de araucarias milenarias, brinda una amplia oferta deportiva invernal con opciones para toda la familia.
Cuenta con 13 medios de elevación y 22 pistas en 325 hectáreas de superficie esquiable. Además, tiene un singular abanico de excursiones: en moto de nieve hasta Laguna Escondida o la cascada congelada del Valle de Jara; en oruga a la villa termal Copahue y freerides de tres y seis horas.
Cerro Bayo
Cerca de Villa La Angostura, Cerro Bayo cuenta con 280 hectáreas de superficie esquiable, un descenso máximo ininterrumpido de 6.000 metros, 14 kilómetros de pistas y más de 4 kilómetros de fuera de pista con vistas al lago Nahuel Huapi y a la villa turística.
Para los esquiadores novatos, los espacios para principiantes se encuentran a 1500 metros de altura, a diferencia de otros centros, en los cuales generalmente están en la base. Por otro lado, y para los más avanzados, el fuera de pista de provinciales está totalmente señalizado y se puede disfrutar de la nieve virgen en un entorno de paisajes espectaculares.
Para los que disfrutan la montaña pero no son fanáticos del esquí, Cerro Bayo ofrece divertiste en el tubbing -con cuatro carriles de pista para deslizarse- o caminatas sobre raquetas. Y para quienes buscan más adrenalina, nada mejor que las alturas para un vertiginoso circuito de canopy.
Cerro Chapelco
A 20 kilómetros de la ciudad de San Martín de los Andes, el cerro Chapelco es ideal para las familias por la variedad de pistas de todos los niveles. Aquí funcionan escuelas de esquí y snowboard, con clases individuales o grupales de esquí alpino, snowboard y freestyle.
Sus bosques acompañan el trazado de las pistas protegiéndolas del viento y volviendo a su nieve perfecta para vivirla a pleno en medio de paisajes increíbles: desde las laderas del cerro se pueden ver el lago Lácar y el volcán Lanín.
Tiene pistas de distintos niveles de dificultad, lo que brinda alternativas para todo tipo de exigencias a lo largo de sus más de 1600 hectáreas de área esquiable; hay clases de esquí adaptado para personas con discapacidad; y la diversión no se agota en los clásicos deportes de nieve: las opciones varían con paseos en motos, trineos tirados por perros y trekking con raquetas.
Las Leñas
Al sur de la provincia de Mendoza, este complejo turístico internacional brinda unas vacaciones inolvidables para todos los amantes del esquí y el snowboard. Su base está a 2.240 metros de altura sobre el nivel del mar y su cumbre a 3.430 metros.
Hay espacio para hacer canopy, tubing, paseos en trineos, excursiones con raquetas y en cuatriciclo. Además, cuenta con un parque de nieve de 1.500 metros con saltos, bumps, rails y diferentes módulos para todos los niveles. Para los espíritus más aventureros, se organizan expediciones fuera de pista en compañía de guías de alta montaña. Y al caer el sol la aventura continúa, porque Las Leñas ofrece esquí nocturno: un recorrido de 2.000 metros de pistas completamente iluminadas.
Penitentes
En la provincia de Mendoza y a pocos kilómetros del Aconcagua, el pico más alto de América, se encuentra Penitentes. Un paraíso cordillerano ubicado a 2.580 metros, donde se puede practicar esquí alpino, nórdico, de competición y extremo, con una interesante alternativa fuera de pista.
También snowboard freestyle, freeride y extremo. El complejo invernal posee más de 300 hectáreas de superficie esquiable. Y varias de sus pistas están homologadas por la FASA y la FIS y sirven de escenarios de distintas competencias.
La Hoya
Cerca de la encantadora Esquel, La Hoya tienta tanto a las familias como a los esquiadores avanzados: cuenta con pendientes suaves ideales para el principiante y para los niños, hasta fuertes declives, con caídas abruptas y recorridos extensos, para los expertos y el snowboard.
Tiene un diseño natural que protege las pistas del sol, variedad de pendientes y los trayectos de distinta dificultad convergen en la base del cerro, lo que da un marco de seguridad para las familias que pueden disfrutar con tranquilidad.
Sus 30 pistas están orientadas a diferentes niveles de esquiadores. Y para los más intrépidos, hay cañadones ideales para el fuera de pista.
Cerro Castor
Esquiando en el fin del mundo. Cerro Castor está a 26 km de Ushuaia. Por ser el centro de esquí más austral, posee características que lo hacen único y una buena calidad de nieve (por la orientación de la montaña -ladera sur- y su ubicación extrema -paralelo 54°, similar a Moscú en el hemisferio norte-).
La propuesta incluye varios medios de elevación para todos los niveles de esquí, alojamiento en la base y puntos gastronómicos que permiten apreciar el paisaje fueguino desde diferentes lugares. Además, hay guías para emprender excursiones fuera de pista.
Cada lugar tiene lo suyo. En familia, solos o con amigos, las opciones incluyen distintos tipos de propuestas. Y si se es inexperto, no hay problema. Hay escuelas para aprender a dar los primeros pasos en este deporte: chicos y grandes pueden tomar clases e iniciarse en un mundo nuevo. Para los más pequeños, guarderías y jardines de nieve con actividades recreativas y divertidas.
Otras opciones
Si el viaje es en plan familiar, los centros y parques de nieve son ideales. Por lo general, las pistas son para principiantes e intermedios y están más enfocados en las actividades recreativas como caminatas con raquetas, paseos en trineos tirados por perros huskies siberianos, motos de nieve, tubing, culipatín y mucho más.
Con vistas a la cordillera, lagos, bosques y paisajes espectaculares, Los Puquios en Mendoza, Batea Mahuida y Primeros Pinos en Neuquén, Baguales en Río Negro, Calafate Mountain Park en Santa Cruz, Haruwen, Llanos del Castor, Solar del Bosque, Tierra Mayor, Ushuaia Blanca, Valle de Lobos y Valle Hermoso en Tierra del Fuego son algunas de las posibilidades.
Las propuestas son ideales para este invierno, tanto para mantenerse activo como para descansar tomando algo caliente en un parador, contemplando el paisaje nevado. Al mediodía o a la hora de la cena, la experiencia se combina con los mejores sabores regionales de cada lugar: carnes ahumadas, corderos, truchas, vinos nacionales, frutas finas y los clásicos chocolates de elaboración propia ayudan a sobrellevar las bajas temperaturas en el marco único de las montañas.
