En honor al ARA San Juan, el Almirante Irízar zarpó hacia la Antártida

La misión forma parte de la Campaña Antártica de Verano 2017-2018, que arrancó el lunes 18 y seguirá hasta abril del año que viene.

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El rompehielos Almirante Irízar (RHAI) zarpó de la dársena E del puerto de Buenos Aires hacia la Antártida para abastecer las bases argentinas en ese continente. Se trata de la primera misión del navío desde el incendio que en abril de 2007 lo dejó al borde de la destrucción, aunque fue reparado y modernizado. La ceremonia fue encabezada por el ministro de Defensa Oscar Aguad, mientras sigue la búsqueda por el submarino ARA San Juan, desaparecido desde el pasado 15 de noviembre.

La misión forma parte de la Campaña Antártica de Verano 2017-2018, que arrancó el lunes 18 y seguirá hasta abril del año que viene, con un cronograma en el que buques y aviones deberán coordinar sus movimientos de acuerdo al inestable clima antártico y a las condiciones de los glaciares para acceder a algunas de las 13 bases argentinas en la Antártida.

El jefe del Comando Operacional de las Fuerzas Armadas, general de división Carlos Pérez Aquino, explicó: “Hay que tener gestos muy claros de presencia en la Antártida. Argentina lleva registros de actividad científica y monitoreo ambiental muy completos que, entre otras cosas, permiten ver la evolución del impacto del calentamiento global y la actividad humana en el planeta”.

Más de dos mil personas trabajan en esta campaña para que los buques puedan trasladar 183 toneladas de alimentos, 1700 metros cúbicos a granel de gasoil antártico, 4310 tambores de distintos combustibles, 822 tubos de gas y 962 toneladas de cargas generales. Además los aviones C-130 de la Fuerza Aérea Argentina tienen la responsabilidad de sostener un puente aéreo con la base Marambio que complementa el traslado de cargas, agilice el despliegue de las nuevas dotaciones y el repliegue del personal que sostuvo operativas las bases durante 2017.

Desde Marambio el rompehielos partirá rumbo a Belgrano II, la más aislada de las bases argentinas. Solo puede acceder a este lugar a través de un canal costero que se abre durante unas semanas al año, cuando el hielo que cubre el mar de Weddell se separa del continente. “El ‘Irízar’ tiene que aprovechar esa ventana de oportunidad para aproximarse todo lo que pueda a la base y desde allí los helicópteros descargan el material”, dijo Pérez Aquino. La base Belgrano II no recibe asistencia por mar desde el verano de 2014, por lo que hasta ahora se sostuvo con recambios de personal por aire.

Pérez Aquino explicó que las siete bases de verano “van a ser abiertas con los avisos de origen ruso cuyos cascos están reforzados para navegar en aguas con hielo”. “El Irizar, una vez abastecido de combustible en Ushuaia, zarpará hacia Marambio y luego a las bases Petrel y Cámara desde donde retornará hasta la base Orcadas para poner dirección a Belgrano II”, indicó. El Itinerario prevé un nuevo paso por Orcadas en su vuelta a Ushuaia, donde se encontrará con el ‘Canal de Beagle’, recargará bodegas y partirá otra vez hacia Marambio.

El ‘Canal de Beagle’ volverá a Buenos Aires a fines de enero. Luego zarpará nuevamente hacia Ushuaia con carga que traspasará al Irizar y al aviso ‘Estrecho de San Carlos’ para que la distribuyan en las bases.

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