El feroz Tarifazo de la gestión Cambiemos.

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El gobierno reincidió en el comienzo mismo del año electoral e inflama con tarifazos la hoguera de la inflación. Tras cerrar 2018 con un IPC de casi 50%, abre el cuatrimestre de 2019 con un piso del 12,5%, del cual la tercera parte son alzas reguladas por el propio Estado.

La pauta del 23% presupuestada ya ha sido superada sin haber comenzado a aplicarse, al igual que sucedió el año pasado, cuando se habían corrido las metas de inflación antes siquiera de nacer.

En 3 años, la Administración Macri lleva acumuladas subas de más del 2.000% en el gas; del 1.500% en la electricidad; más del 1.000% en agua potable; más del 700% en el transporte, más del 400% en peajes, mientras la nafta Premium y el gasoil casi se triplicaron.

Para una remuneración media, la carga de los precios regulados se lleva la cuarta parte, cuando hace 2 años insumía el 8%, según estimaciones de la Universidad Nacional de Avellaneda. En la carrera entre los precios núcleo, los fijados por el gobierno y los salarios regidos por convenios que se puso oficialmente en práctica, los últimos empezaron a correr con desventaja por el freno de la recesión. Pero además discrimina entre los 12 millones de asalariados que actualizan haberes por paritarias y un otro tanto de pasivos que cobran con fórmulas de ajuste, de los 7 millones de personas con problemas laborales y los 4,5 millones que están en negro, que viven de los rebusques y de actividades en las que no intervienen poderes ni pauta alguna.

Cualquiera de los 12.200.700 trabajadores públicos y privados registrados en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), dependiente de la cartera laboral, cuyos sueldos (mal o bien) se van aumentando por paritarias, pagó en diciembre por un cartón de leche $27,80, por una docena de huevos $51, por un litro y medio de agua mineral $29,80 o por un kilo de pan $33,60, según lo encuestado por preciosmundi.com en las siguientes ciudades: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, La Plata, San Miguel de Tucumán, Mar del Plata, Ciudad de Salta, Lanús, Ciudad de Santa Fe, Ciudad de Corrientes.

Fue el mismo valor que debió desembolsar por idénticos alimentos inflacionados alguno de los 4 millones y medio de informales, o de los casi 2 millones de desocupados, o de los 2,1 millones de subocupados, aun cuando no esté amparado por convenio alguno alineado en la institucionalizada carrera precios-salarios que le permitan participar, aunque sea a la distancia, en la ruleta rusa de la carestía.

El zapato no aprieta a todos de la misma manera. Los que trabajan en negro o precarizados ganan la mitad que los registrados y apenas si habrán podido ajustar los emolumentos siguiendo esa desventajosa proporción.

La Administración Macri empezó con 40% de inflación en su primer año de gestión (2016), culmina el 3er año con un 48% y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) le pronostica 28,7% en el último año del mandato, es decir que acumularía 231% punta a punta.

El fogoneo oficial al crecimiento de los precios tiene en todo el período un motor común: el tarifazo.

Desde diciembre 2015 al mismo mes de 2018, la electricidad subió promedio 1.317%, el gas 660% y el agua 483%, para el caso de los usuarios porteños y del conurbano.

Dada la incidencia en el índice general de precios, la lapicera reguladora fogoneó, en gran parte, que la inflación fuera del 157,7%. El otro gran envión se lo dio el mercado, al devaluar 50% en la salida inicial del cepo y algo más del 100% en 2018.

Las estimaciones realizadas por universidades y ONG´s de perfil social ubicaron en el 25% la parte de una remuneración media que ahora debe ser dedicada a afrontar las facturas de electricidad, gas y agua, además del transporte y los peajes.

Si se toman los $27.004 que figuran para el sector privado en SIPA de octubre (último dato), $6.750 se los llevarían los tickets regulados por el Estado, con lo que quedarían $20,254 para el resto de los gastos, contra un costo de la canasta básica que difunde el INdEC de $ 24.241,17 para ese mes.

Significa que, estadísticamente, las tarifas estarían haciendo descender a la pobreza al promedio de los argentinos.

Contribuyó en gran medida a la debacle en los ingresos de la población la devaluación de poco más del 100% que se atribuye haber hecho al mercado, con las corridas de mayo a setiembre, cuyos efectos aún siguen siendo trasladados a los precios domésticos, principalmente, en alimentación y bebidas, sobre todo aprovechando la estacionalidad de las fiestas de fin de año, empezando por los aguinaldos.

El piso por las nubes

La nueva artillería de incrementos desatados por el gobierno en el inicio de 2019 asegura un piso de inflación mensual del 3% hasta abril, o sea 12,5% acumulado en el cuatrimestre.

Arranca con un alza promedio del 30% para los peajes de los accesos Norte y Oeste, 17% en la boleta del agua, colectivos, trenes y subtes empiezan con el primer tramo de aumentos que llegarán al 40% hasta marzo.

En febrero, suben 5% las prepagas. La electricidad aumenta 26% en el 2do mes de 2019 y otro 14% en el 3ro. Para marzo, se sumaría un 5% en los combustibles y 15% en la educación formal. En abril, aguarda el gas con un 35,5% y la telefonía, 8%.

El Presidente no sólo reivindica los aumentos en las tarifas como política, sino que repite la experiencia del año pasado, cuando la pauta de inflación presupuestada murió antes de nacer, al ser llevada del 12 al 15%, luego al 20, al 25, al 40, para terminar en el 48%.

En 2019, el ejercicio fiscal aprobado por ley preveía 23%, que con los tarifazos e indexaciones el REM reestimó casi en 29% a diciembre.  

El antecedente de exacción que practican los gobernantes con los ingresos de la ciudadanía consta en el listado que se manejaba a setiembre último, o sea que no incluye al 4to, y peor, trimestre de la gestión de Cambiemos:

-2.057% en promedio en gas natural;

-1.491% en electricidad;

-casi un 1.000% en el servicio de agua potable;

-677% en transporte;

-332% en colectivos de corta distancia;

-177% en subtes;

-375% en peajes;

-135% en ABL;

-157% en prepagas.

Aparte de agregar los incrementos de octubre a fin de año, Juan Ignacio Paolicchi, analista de Eco Go, detalló para BAE Negocios que en el 3% promedio de inflación que proyectan para el 1er cuatrimestre, casi un tercio corresponderá a tarifas.

Lo ratifica el director de LCG, Guido Lorenzo, en el desagregado del probable IPC durante ese período inicial.

-en enero: del 2,4% proyectado, 0,8% lo determina directamente la regulación estatal, según el siguiente detalle: el aumento de colectivos y subtes aportará 0,4%; el de agua, 0,3%; y el de trenes, 0,1%,

-en febrero, del 3,3% general, los regulados aportan 1,8%: 0,8% por el tarifazo de colectivos y subtes; 0,7% por el de luz; 0,2% por el de prepagas; y 0,1% por el de trenes,

-en marzo, del 3,4% en CABA y al 3,8% en el país, los regulados contribuyen con el 1,6%: 0,5% de colectivos y subtes; 0,5% de la electricidad; 0,4% de la educación formal; y 0,2% de los combustibles,

-en abril, del 2,8% en Capital Federal y 3% a nivel nacional, 1,4% inciden los regulados: 1,2% del gas y 0,2% de la telefonía.

Después, chi lo sa. Habrá que ver si los mercados se conforman con laantieconómica tasa actual del 60% para no terminar de pasarse al dólar y cuánto derraman realmente en la recuperación económica los 2 sectores de la economía que están recibiendo las mayores transferencias netas de recursos: el agro y la energía.   


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