Crisis en Cambiemos: Elisa Carrio, le puso los puntos a Macri

La diputada se lo dijo al Presidente por teléfono hoy, en medio de la cumbre de Olivos. Su llamativo tuit y la razón por la que no va a las reuniones de mesa chica.

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“Si vas a tener a oportunistas y traidores en Cambiemos, me vas a perder a mí”. Con esa frase, una suerte de ultimátum en medio de las horas más calientes del Gobierno, Elisa Carrió le comunicó al presidente Mauricio Macri su postura en torno a los rumores de cambios de Gabinete en el Gobierno.

El llamado fue hoy, cuando el jefe de Estado estaba reunido con la mesa chica de Cambiemos, sin Lilita. La diputada decidió no ir a la Quinta de Olivos por temor a protagonizar encontronazos, pero dejó trascender que se mantiene en permanente contacto con Macri, Marcos Peña, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Mario Negri, jefe del interbloque de diputados e íntimo amigo suyo.

La respuesta de Macri la dejó tranquila. El Presidente le prometió que no hará nada que comprometa su rol en Cambiemos. “Sos mi única socia en serio”, fue su respuesta.

La cumbre en Olivos.

La cumbre en Olivos.

“No va a las reuniones porque no quiere decirle barbaridades en la cara a nadie”, confiaron a Clarín desde su entorno.

En ese contexto, la líder de la Coalición Cívica publicó en Twitter un mensaje, que tiene una doble lectura. “Yo sostengo a la República, al Presidente, a su equipo y no pido cargos”, lanzó desde la red social en un posteo que acompañó con una foto suya con Macri, sonrientes.

“Yo quiero un Cambiemos sin oportunistas”, le repite a sus interlocutores de la mesa chica. Carrió está enojada porque cree que muchos no defienden al Gobierno como deberían. “Los que quieren cargos le sacan el culo a la jeringa”, resumen cerca suyo, sin dar nombres.

Aunque en la Coalición Cívica no le ponen nombres propios a las palabras de Carrió, su mensaje está apuntado a un sector del radicalismo, sus primos, como suele llamarlos. Es sabida la enemistad que Lilita tiene conErnesto Sanz, ex senador, la tercera pata del acuerdo político que llevó a Macri a la Casa Rosada.

En diciembre pasado, cuando celebró su cena de fin de año, la diputada blanqueó a micrófono abierto su antipatía con el radical mendocino. Fue al recordar, con una anécdota que ama relatar, cómo se le ocurrió impulsar la Ley de Defensa a la competencia, de su autoría. “El proyecto nació el día que me quisieron cobrar $6000 un chivo. Ahí tuve una pelea con Macri y Sanz. por suerte Sanz ya no está más…”, lanzó aquella noche.

Carrió cree que en momentos como estos, de debilidad política producto de la corrida del dólar, algunos sectores de la UCR buscan ser sumados al Gobierno en cargos. Los llama “oportunistas”. Por eso, a través de llamados privados con Macri, expresó una suerte de veto simbólico a nombramientos de aquellos a los que pone en su lista negra.

 

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