Crean la primera botella para agua de metal flexible

Fue pensada para deportistas y es de titanio elástico. La desarrolló una firma austríaca que aún busca fondos para poder producirla.

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Calentamiento global mediante, cada vez más gente lleva su “botellita de agua” a todas partes. Y ni hablar de los deportistas, que necesitan mantenerse hidratados durante sus prácticas. En muchas disciplinas, incluso, los atletas necesitan una botella flexible, que pueda apretarse con una sola mano, para beber de forma rápida y precisa.

Actualmente, las botellas flexibles están fabricadas con algún tipo de plástico, cosa que suele redundar en mal sabor e implica un potencial riesgo para la salud. A todo eso se suma que el plástico no está considerado un material muy “cool” dentro de la industria de indumentaria y accesorios para deportes, que suelen competir por brindar equipos con “la última tecnología”. Si los consumidores quieren “las mejores zapatillas”, “el mejor casco” o “la mejor campera”, ¿por qué no fabricar también “la mejor botella”?

Con esa premisa, hace dos años la marca austríaca de botellas para deportes Keego se propuso desarrollar ese producto. La primera clave, que llevó su tiempo, fue dar con el material adecuado: titanio elástico. Luego hubo que encontrar quién pudiera fabricarlo: un industrial especializado en la producción de cámaras para la Organización Europea para la Investigación Nuclear y otros aceleradores de partículas en todo el mundo.

Ya se logró fabricar un primer prototipo y se está construyendo un sistema de producción especializado en Dinamarca. Si bien el equipo del proyecto ha recibido el aporte de fondos públicos en Viena, el desarrollo de hardware implica una gran inversión. Por esa razón la firma Keego comenzó la semana pasada una campaña en busca de sponsors.

La botella deportiva se define por requisitos ergonómicos, funcionales y tecnológicos. La capacidad comprimible de la botella se basa en un uso innovador del material mientras que la funcionalidad está dada por sus formas redondeadas. Además, su diseño monolítico le da a la superficie de la botella una distribución ideal de tensión y presión, lo que hace que sea mucho más fácil apretarla.

El secreto detrás de la funcionalidad de Keego radica en el proceso de producción, que permite agregar un núcleo elástico a una botella de titanio. La clave es controlar con precisión el proceso de fusión para modular la elasticidad de acuerdo con la cantidad de presión que deben soportar las diferentes partes de la botella comprimible.

 

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