NewSan: Acusado de aprietes,persecuciones y extorsiones
La justicia fueguina ordenó a la empresa NewSan reinstalar en sus puestos de producción de planta a cinco trabajadores que habían sido ubicados en un galpón sin las mínimas condiciones laborales y sin tareas para realizar. Se trata de un grupo de dirigentes del SI.ME.T (Sindicato de Metalúrgicos de Tierra del Fuego), al cual se suman otros empleados despedidos, suspendidos y licenciados.
Luego de la protesta realizada por el SI.ME.T, el 3 de junio pasado, que terminó con un enfrentamiento entre los manifestantes y referentes de la U.O.M (Unión Obrera Metalúrgica), la empresa decidió desmantelar al nuevo gremio y aplicó 4 suspensiones renovadas mes a mes y aún vigentes, 5 traslados considerados “arbitrarios” y 4 despidos.
Ahora, el Poder Judicial de la Provincia ordenó a NewSan que reubique en sus funciones originales a los trabajadores que habían sido trasladados a un galpón de carga y descarga de Vinisa (otra compañía aparentemente propiedad del grupo empresarial), donde los empleados tuvieron que soportar temperaturas bajo cero sin previo aviso, sin tareas para realizar, sin calefacción, ropa adecuada ni el desayuno y almuerzo correspondiente.
“La causa sigue ahora para conseguir la reinstalación de todos los despidos y licenciados”, indicaron desde el SIMET en un comunicado, agregando que “la Justicia nos dio razón en primer lugar y finalizará por reinstalar a todos”.
“Las empresas del grupo New San no respetan la libertad sindical y persiguen a los trabajadores”, denunciaron los damnificados, añadiendo que “los miembros de la Comisión Directiva del SI.ME.T, nuevo sindicato en formación sosteniendo los valores, los derechos y la lucha que la U.O.M actualmente no representa, están siendo perseguidos mediante despidos, suspensiones, licencias y traslados”.
En el texto el SI.ME.T destaca que “la Justicia empezó a demostrar que New San no puede hacer lo que quiera con los trabajadores, el grupo NewSan debe respetar los derechos constitucionales, debe respetar la libertad sindical, debe respetar los derechos laborales de todos los trabajadores, sin distinción ni privilegio alguno, y no debe perseguir a quienes luchan por ese reconocimiento. La fuerza está en resistir todos juntos, con el apoyo de todos los compañeros, los aprietes, las persecuciones y extorsiones que llevan a cabo los representantes de este grupo empresario que se jacta de sus valores pero en realidad incumple la ley, precariza a sus trabajadores y persigue a quienes reclaman”.
