7 claves psicológicas para adelgazar

Bajar de peso y mantenerlo a largo plazo es cuestión de saber cómo aplicar pequeños pero importantes cambios

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Cuando empezamos una dieta o simplemente nos planteamos bajar de peso, pensamos que se trata de un camino recto, sencillo y, sobre todo, definitivo. Pero a medida que pasan los días nos encontramos con diferentes problemas que, si no sabemos cómo solventarlos, nos alejaran del objetivo.

Ninguna dieta ni ningún plan de actividad física resultan completamente efectivos si no se controlan otras variables que nos interfieren en la pérdida de peso. El estrés, la falta de motivación con el deporte o un mal control de las cantidades son causas comunes que impiden cualquier dieta. Generan frustración, bajo rendimiento y abandono.

No bajas de peso

Al empezar cualquier dieta, únicamente tenemos en cuenta que hay que hacer algo de actividad física y comer solo un determinado grupo de alimentos. Sin embargo, el proceso de adelgazamiento conlleva muchos más factores que nos acercarán o alejarán al peso deseado.

Estos son algunos de los errores que hacen que no bajes de peso:

  • No comer. Desde restringir excesivamente las cantidades hasta comer únicamente una vez al día.
  • Mal descanso.
  • Premiarnos los logros con comida.
  • Hacer dieta y no pensar que realmente es un cambio de hábitos.
  • Objetivos poco realistas.
  • Expectativas erróneas.
  • Dietas muy restrictivas.
  • Estrés y ansiedad. Eleva en exceso el cortisol.
  • Problemas hormonales.

Psicología para adelgazar

Objetivos poco realistas o un alto nivel de estrés son factores determinantes que nos hacen no bajar de peso. De hecho, muchas veces, en el proceso de dieta, interfieren con nuestras emociones y provocan que el peso también suba. Por eso, aprender a controlarlos y abordar el adelgazamiento desde una perspectiva psicológica, y no solo deportiva y nutricional, nos permite llegar al peso deseado y consolidarlo de cara al futuro.

A través de las siguientes claves de la psicología lograrás bajar de peso:

1. No es para siempre

Las dietas son elementos puntuales que nos ayudan a reducir nuestro peso. Pero conllevan una serie de pautas que sí se deberán mantener después de haber logrado el peso.

El problema es que aquello que nos ayuda a adelgazar es lo que rechazamos y no queremos incorporar en nuestra rutina. Al cambiar de actitud y ver que únicamente la restricción de ciertos alimentos es puntual, podremos aumentar la motivación y lograr la adherencia a los buenos hábitos.

2. Cinco o más comidas

Restringir las comidas y pasar hambre es una de las causas principales para saltarnos la dieta y abandonarla. Para combatirlo, debemos comer cinco o más veces a lo largo del día. Hará que lleguemos saciados a las siguientes comidas y no comamos alimentos prohibidos. Este hábito, nos ayudará también a mantener nuestro peso y no engordar.

3. Come despacio

Sentir saciedad es cuestión de 20 o 25 minutos. Si comemos excesivamente rápido, no sentimos a tiempo esa saciedad y comemos más de la cuenta. Por ello, comer despacio nos ayudará a controlar las cantidades.

4. No comas siempre lo mismo

Una dieta que sea igual durante más de dos semanas está avocada al fracaso. No solo por la falta de motivación y el aburrimiento sino porque deja de tener el mismo efecto para nuestro cuerpo.

5. Olvídate de pesarte 

Pesarte es solo uno de los diversos indicadores que existen para saber si estamos bajando de peso, pero no es el más fiable. El nivel de grasa del cuerpo nos indica de forma más realista si hemos adelgazado. Si no notas el resultado al pesarte, pero sí en la ropa, prueba a evaluar el progreso a través de mediciones del contorno.

6. El deporte poco a poco

Apuntarse a un gimnasio y querer ir todos los días no es realista. Con sobrepeso el cuerpo tiene un mayor agotamiento y hay que sumarlo a la falta de motivación inicial. Por eso, la rutina deportiva debe incorporarse de forma suave y realista.

7. Vigila las calorías escondidas

El agua, el té o el café son las únicas bebidas que verdaderamente no te sumarán calorías extra. Además, debes tener cuidado con todos los alimentos, como barritas energéticas, que encontrarás en la sección de dieta del supermercado. Aunque están vendidas como bajas en grasas, con cero azúcares o con pocas calorías, pueden contener ingredientes que te impidan perder peso.

Perder peso y mantenerlo es un proceso lento y constante. Por eso, saber que no siempre estará todo bien hecho y que algunas semanas no lograremos bajar significativamente de peso, nos ayudará a tolerar la frustración y mantener la motivación en niveles normales. Debemos además controlar todas estas variables que nos ayudar o que nos perjudican a la hora de adelgazar. Solo así podremos llegar al objetivo.

 

* Ángel Rull, psicólogo.

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