5 mitos sobre la piel de los bebés

¿Cuánto hay que bañarlos? ¿En qué momento pueden empezar a usar protector solar?

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No nacemos sabiendo todo ni conociendo cada necesidad de nuestro bebé. Su salud se convierte en nuestra prioridad y los comentaristas de la calle siempre tienen algo que acotar con respecto a cómo cuidamos a nuestros hijos . A continuación, algunos mitos y verdades para responder a los consejos no solicitados.

Bañar a un bebé con agua es suficiente

Falso. La piel de los bebés es más susceptible a la pérdida de lípidos que la de un adulto. Por eso, al bañarlos solo con agua podemos generar sequedad y hasta una dermatitis atópica infantil. Para prevenir esto, se recomienda usar productos que no modifiquen el pH y no posean sustancias que puedan causar irritación. Contrario al saber popular de que los bebés pueden bañarse mucho tiempo, se recomiendan que el baño ideal debe durar solamente entre cinco y diez minutos para proteger la piel de la hiperhidratación. La realidad es que, cuando son bebés, el baño es casi más importante para la creación de hábitos como para la limpieza.

El uso de productos antibacterianos es lo más higiénico

Falso. Los jabones antibacterianos se recomiendan para adultos pero en la piel más débil de un bebé deben ser evitados. La doctora Maria Valeria Angles, coordinadora del área de dermatología infanto juvenil del servicio de dermatología del Hospital Italiano, los desaconseja porque alteran notablemente el microbioma de la piel tanto en recién nacidos como el niños más grandes. “Antes cuando el bebé nacía se solía retirar el unto sebáceo, hoy sabemos que ese unto tiene un microbioma propio y ayuda a mantener la barrera cutánea de forma adecuada”, aclara.

El protector solar y el repelente pueden usarse desde el nacimiento

Falso. Solo los bebés mayores a seis meses puede usar protectores solares. La mejor protección contra el sol sigue siendo evitar la exposición directa. Sin embargo, a partir de los seis meses ya podemos usar protectores solares, siempre y cuando sean productos destinados para bebés. Es clave leer las etiquetas correctamente para saber qué componentes utilizan.

En cuanto a lo repelentes, el tema es más polémico, ya que para evitar picaduras del mosquito del dengue la Sociedad Americana de Pediatría autoriza a usar ciertos productos con menos del 30% dietilmetiltoluamida. Si tu bebé tiene piel muy sensible, es de suma importancia consultar con un dermatólogo pediátrico. Como con muchas cremas, se recomienda colocar el protector solar primero, y luego el repelente, nunca en aerosol.

Si es orgánico, es bueno para la piel del bebé

No necesariamente. Si bien los productos orgánicos presentan ventajas por sobre los convencionales, no siempre lo orgánico es lo más seguro en la piel del bebé, sobre todo porque muchas plantas y hierbas tienen un gran poder a la hora de irritar las pieles más sensibles. Como siempre, conviene probar en una pequeña superficie antes de animarse a usar una crema pañalera orgánica, para evitar alergias y picazón. Lo bueno de los orgánicos es el compromiso con el origen de los productos, aunque a veces no son productos testeados clínicamente.

Falso. Las madres y padres de bebés tienen que estar atentos a las irritaciones y posibles afectaciones de la piel, incluso si la exposición al sol es mínima y casi no se utilizan productos sobre la piel. También se recomienda controlar la aparición de lunares atípicos y más aún en el caso de contar con antecedentes familiares de melanoma.

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